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"RHM901"

Dios Tiene Todo el Control

Peliculas para niños


Jonas

Hace mucho tiempo hubo un hombre llamado Jonás a quien Dios le dijo: “Es preciso que viajes a la ciudad de Nínive. Necesito que le hagas ver a la gente de ese lugar lo mal que ellos se portan”. Pero Jonás no quiso ir y empezó a huir hacia el otro lado de aquella ciudad en un barco. Dios que no estuvo de acuerdo con la huída de Jonás, provocó que una tormenta tambaleara el barco. Jonás seguro de que todo era por causa de él, tuvo que pedirle a los tripulantes que lo arrojaran al mar para que cesara la tormenta. Al principio los marineros no querían, pero al ver que el peligro de ahogarse todos aumentaba, decidieron arrojar a Jonás. La tormenta cesó inmediatamente y el mar se puso muy quieto.


 
Al caer, Jonás fue tragado por un pez muy grande. Estuvo dentro del pez durante tres días. Jonás lamentó no haber obedecido a Dios, pues debió ir a Nínive. Pero Jonás en el vientre de la ballena oró a Dios suplicando su ayuda y Dios hizo que la ballena lo vomitara en tierra firme. Jonás agradeció a Dios la respuesta a su oración, prometió obecerle y fue a la ciudad de Nínive a predicar su palabra.

David y el Gigante

Goliat era filisteo gigante que por mucho tiempo se la pasaba burlándose de los israelitas. Un día, a gritos y muy desafiante les dijo: “Deben escoger a alguien que se atreva a pelear conmigo. Si me gana, nosotros les serviremos a ustedes. Pero si yo gano, serán ustedes quienes nos sirvan a nosotros”. David que confiaba en Dios, preguntó a los soldados cuál era la recompensa para el que gane la batalla. Los soldados dijeron: “El rey Saúl entregará riquezas al vencedor y a su hija como esposa”. Los soldados fueron a contarle al rey Saúl que David quería pelear contra el gigante Goliat, pero el rey dijo a David: “Goliat es un soldado y además es un gigante. ¿Cómo le vas a ganar siendo tan pequeño y sin experiencia? “Yo maté un oso y un león; con Goliat será igual que con ellos. Dios me ayudará a vencer”, afirmó David. A lo que el rey dijo: “Entonces ve y que Jehová te acompañe”. David se fue al río a buscar unas piedras muy lisas y las guardó en su bolso. Se alistó para enfrentar al gigante. Cuando Goliat vio a David, pensó que con seguridad lo vencería. Lo vio tan pequeño, que no lo vio como rival. 



Goliat amenazó a David con dar su cuerpo como alimento de los animales una vez que fuera vencido. Pero David respondió: “Vienes a mí con espada, lanza y escudo; pero yo iré contra tí en el nombre de Dios y Él será quien te entregue en mis manos. Yo te venceré”. David sacó una piedra y al ponerla en su honda, la agitó fuertemente dándole algunas vueltas y luego la lanzó hacia la frente del gigante Goliat. La piedra entró en la frente de Goliat y este cayó vencido. Al ver esto los filisteos huyeron del lugar y fueron perseguidos por los israelitas hasta que los vencieron y tomaron prisioneros.

 

 





















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